Aunque los atributos del ozono se han conocido desde hace cientos de años, el empleo de este componente natural en limpieza profesional y la difusión de sus utilidades a nivel tanto industrial como particular, es más reciente. Un generador de ozono u ozonizador casero es un dispositivo capaz de transformar una molécula de dos átomos de oxígeno (O2) en una de tres átomos, convirtiéndola en un desinfectante natural. De esta manera, la molécula de ozono se encargará de reaccionar químicamente eliminando cualquier microorganismo que se encuentre en el entorno.
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El Ozono
El ozono es un fuerte oxidante y se conforma como un eficaz y económico método de limpieza que, además, no resulta infeccioso, por lo que es respetuoso con el medio ambiente. Se trata de un gas incoloro en su estado natural formado por tres átomos de oxígeno.
Los procedimientos de ozonización disminuyen los costes en limpieza y desinfección, descartando la obligación de emplear productos químicos; los tratamientos con ozono, restableces y oxigenan el aire en espacios reducidos, suprimiendo olores y todo tipo de elementos perjudiciales para la salud.
El ozono, a su vez, tiene propiedades fungicidas, lo que lo hace capaz de destruir cualquier tipo de bacterias, toxinas y virus suspendidas en el ambiente, purificando el aire con cada aplicación. Desinfecta eliminando moho, algas, hongos y esporas.
Al tratarse de un gas, ayuda en el trabajo de limpieza y desinfección de las zonas más inaccesibles, garantizando los resultados. Por lo tanto, reduce la fatiga y dificultad en la limpieza y esterilización de determinadas superficies como tapicerías y tejidos, y en lugares de difícil acceso.
Beneficios del uso de un ozonizador casero
Mantener un excelente nivel de limpieza en componentes y espacios del hogar es muy importante en el ámbito doméstico. Al momento de lograr una desinfección y purificación completa de un determinado ambiente, hay que ocuparse también de algo invisible: la limpieza del aire.
La mayoría de las personas intenta contrarrestar los malos olores mediante la aplicación de ambientadores, el uso de velas aromáticas o perfumes en aerosol. Con lo cual, realmente sólo consiguen disfrazar el origen de dicho hedor, sin que ello logre retirar las partículas dañinas presentes en el ambiente que, en lugar de disminuir, pueden incluso aumentar más con el uso de estos productos.
Hoy en día, darle solución a dichos problemas es posible mediante la utilización de un generador de ozono. Estos aparatos combaten fácilmente los agentes responsables de olores desagradables en cocinas, salas de estar y baños, destruyéndolos antes de que se adhieran a tejidos y superficies. Asimismo, por su alto poder desinfectante y su acción bactericida, elimina gérmenes, mohos, hongos, etc., presentes en el aire evitando contagios de enfermedades respiratorias.
Es posible también aplicar al agua tratamientos con ozono, consiguiendo quitar olores y sabores, sin que interfiera con el pH, ni se necesite añadir productos como cloro, que además de producir desechos, pueden entrañar riesgos para la salud a corto o largo plazo.
Funcionamiento General de un Ozonizador Casero
Un ozonizador es un aparato cuya función principal es generar artificialmente gas de ozono y expulsarlo por medio de un mecanismo integrado. De este modo, estos dispositivos se pueden colocar en cualquier lugar de una casa y esté producirá una cantidad regulada de ozono y lo liberará dependiendo de la configuración del mismo para su utilización en desinfección y limpieza de ambientes, eliminación de olores, tratamiento y depuración de aguas, y en tratamientos médicos.
Los generadores de ozono utilizan un fenómeno conocido como “efecto corona” para descomponer el oxígeno (O2) del aire, haciendo que los átomos se reagrupen en forma de ozono (O3) y sean liberados en el ambiente. El efecto corona consiste en la acumulación de cargas eléctricas de alta tensión que se saturan, transforman el aire circundante en conductor y lo destruyen, dando paso, colateralmente, a la producción de ozono.
La generación del ozono tiene aplicación en la eliminación de malos olores y desinfección del aire y en el tratamiento y purificación de aguas pues, tras la liberación de dicho elemento en el ozonizador casero, se desencadenará una reacción química ante cualquier microorganismo que se pueda ubicar en el ambiente. Al encontrarse en una concentración ligeramente mayor a la habitual, la partícula oxida los elementos indeseados, dando lugar a la desactivación biológica de cualquier patógeno. Lo interesante es que el resto del ozono, tras el proceso químico desinfectante, se convierte nuevamente en el oxígeno que estamos acostumbrados a respirar.
El hecho de desinfectar completamente el aire con un ozonizador casero y que además no deje ningún residuo constituye una ventaja considerable frente a otros métodos biocidas, pues no solamente deseamos desinfectar nuestra casa, sino que esperamos asimismo mantener el aire libre de restos de productos químicos peligrosos.
Consejos para un uso seguro
Afirmar que los ozonizadores son aparatos seguros implica, lógicamente, que los utilizamos siguiendo las indicaciones básicas, que sencillamente suponen una orientación muy general y sencilla de seguir a la hora de utilizarlos. Con esto, estaremos garantizando que la exposición del gas de ozono en nuestros hogares no tendrá ningún efecto adverso.
Es fundamental un correcto uso de estos dispositivos a fin de evitar peligros nocivos para nuestra salud. Está estudiado que ambientes asociados a altos niveles de ozono acarrean disminución de la función pulmonar, irritación de la garganta, síntomas graves de asma, tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar, así como también irritación del tejido pulmonar y una mayor sensibilidad a las infecciones respiratorias. Por lo tanto, a la hora de equiparnos con un ozonizador casero es primordial contar con la información pertinente acerca de este tipo de dispositivos, con lo cual estaremos asegurando una eficaz purificación de nuestros entornos bajo las normas y criterios necesarios.